Palma de Mallorca, a 9 de octubre de 2008
Querido afiliado:
Que el PP balear está pasando por los peores momentos de su historia no creo que merezca ninguna discusión. Prueba de ello es la magnitud de los escándalos de corrupción que se van sucediendo uno tras otro y que nos están avergonzando como militantes que somos de este gran partido. Perdóname mi atrevimiento si apelo a tu conciencia. ¿Hay que dejar hundirse el barco o tenemos los militantes la obligación de intervenir para rescatarlo de un naufragio seguro? El dilema es simple: O actuamos con responsabilidad y sabiduría los que nos sentimos parte del PP, desilusionados por sus actuales dirigentes pero comprometidos a salvar el partido en caída libre. O nos resignamos a creer que contra los que están hace años al frente de nuestro partido no hay nada que hacer y los seguimos votando por aquello del mal menor. O decidimos de una vez por todas ingresar en el orfanato político que conduce directamente a la abstención.
Es verdad, podrás objetarme, que ya tuvimos una oportunidad en el congreso regional celebrado el pasado 5 de julio. Entonces perdimos una magnífica ocasión para regenerar la cúpula del partido y apostar por una alternativa solvente, en términos de principios y personas, que encabezaba Carlos Delgado, una candidatura de la cual también yo formaba parte. Entonces los compromisarios entendieron que la mejor opción era seguir confiando en la candidata oficial, Rosa Estarás, vencedora con el 63% de los sufragios, menos de la mitad de los compromisarios convocados, lo que daba ya idea de un descontento que ha ido a más, y ello a pesar de contar con el respaldo de Madrid y de casi todos los medios de comunicación. Ya entonces se comentaba que en algunos medios afines estaban dando un respiro transitorio a Estarás al no sacar más escándalos de corrupción. El objetivo, maquiavélico, era el de apoyar a Estarás en su pugna con Delgado, dejar a la parte renovadora del partido fuera de él, para después seguir machacando a placer a nuestra presidenta al día siguiente de su victoria. Y en estas estamos. Desde entonces han estallado los escándalos de todos conocidos que salpican de lleno a destacados dirigentes de nuestro partido con responsabilidades políticas en el anterior govern. Unos ex consellers que hasta el momento no han querido asumir ninguna responsabilidad política por lo ocurrido y se niegan a dimitir. Tampoco la actual dirección parece dispuesta a expulsarlos del partido. Y todo apunta a que la avalancha de casos de corrupción no lleva camino de terminarse por ahora.
El próximo 29 de noviembre se celebra el congreso insular del PP de Mallorca. Tenemos una segunda oportunidad. Y llegamos sabiendo más cosas de las que sabíamos el pasado 5 de julio. Somos muchos los militantes que creemos que frente a un PP incapaz de regenerarse y en manos de una dirección que se agarra al cargo cual clavo ardiendo, no tenemos otra salida que dar un golpe de timón para que este barco a la deriva no se hunda definitivamente. Y eso pasa por regenerar los cuadros del partido, armarse ideológicamente en temas clave como la libre elección de la lengua, plantar cara a la izquierda, dejarse de pamplinas con UM y dar al electorado un mensaje de esperanza de que podemos superar la actual situación.
El producto que ofrece mi candidatura no es personalista como algunos dan a entender. Es un producto básicamente ideológico, al margen de quien lo lidere o defienda. No me impulsa la ambición personal sino el orgullo de pertenecer a una formación a cuya deriva no podemos asistir de brazos cruzados. Creo que es urgente la regeneración total y absoluta de la dirección del partido, desgastada, sin credibilidad ninguna y atada de pies y manos, incapaz de hacer una oposición solvente sin que les tapen la boca. Nuestro electorado y la ciudadanía en general quieren hechos, no palabras vacías. Nuestro partido necesita una solución más drástica: dignidad, principios claros y transparentes a los que subordinar la gestión política, coraje en la defensa de estos mismos principios y vocación de servicio público.
No creo que ninguna de las dos restantes candidaturas que concurren a estas elecciones, la del aparato encabezada por Joan Rotger, y la de Antoni Pastor, que forma parte de la actual dirección, sean en realidad ninguna alternativa para el cambio. La mejor prueba de ello es que ambas nacen del statu quo y no sería de extrañar que ambas terminaran abrazándose contra la candidatura que tengo el honor de liderar.
Ahora tenemos una segunda oportunidad. Es tu derecho, pero también tu obligación hacer lo que esté en tu mano para cambiar este penoso panorama. Si aceptas el compromiso te agradecería que te presentaras a las elecciones de compromisario que se van a celebrar en la junta local a la que perteneces. Como compromisario, tendrás derecho a votar en el congreso insular del próximo 29 de noviembre. Si no te resulta posible, acude a votar a aquellos compromisarios que apuesten por mi candidatura. Demostremos que somos la abrumadora mayoría. Si además quieres ayudarnos o formar parte de nuestro equipo humano, sólo tienes que llamar al número 690383265 o escribir un e-mail a la dirección
joanferrercandidato@gmail.com . También sabes que puedes seguir las vicisitudes de esta campaña y participar en ella por internet a través del blog:
joanferrercandidato.blogspot.com .
Forzar una regeneración en el PP sólo depende de ti. Si queremos, podemos.
Un fuerte abrazo,
Joan Ferrer
Candidato a la presidencia insular del PP de Mallorca